jueves, 12 de noviembre de 2015

CUMPLEAÑOS




Un niño en África le dio a su maestra un regalo de cumpleaños. Era un hermoso caracol.
-         Muchas gracias…¿Dónde lo encontraste? –comentó la maestra
El niño le explicó que esos caracoles se hallan en un lugar bastante lejano. La maestra se emocionó profundamente porque se dio cuenta que el niño había caminado muchos kilómetros para buscar el caracol.
-         No debías haber ido tan lejos sólo para buscarme un regalo –comentó la maestra.
La cara del niño se iluminó con una sonrisa y respondió:
-         Maestra, la larga caminata también es parte del regalo.
Cuando la voluntad y la imaginación de dar son coherentes, los resultados no son sumatorios, son exponenciales.
Cuanta más alegría y felicidad damos, más recibimos. No creo que pueda haber ninguna felicidad mayor que la que se obtiene cuando podemos ayudar o dar felicidad a otro ser humano.