Un joven acababa de
firmar un contrato con el Real Madrid y comenzaba a sonar para ser convocado
por la selección nacional. El sueño que tenía desde niño no podía ser más real.
Sentía que su estrella no podía ya brillar con más intensidad.
Una noche, se fue con
cuatro amigos a pasar una noche de fiesta. Los cuatro jóvenes viajaban en coche
dispuestos a disfrutar una noche memorable…
Aquella noche su sueño
terminaría para siempre. El vehículo en el que viajaban se vio implicado en un
accidente y el joven se despertó semiparalizado en la cama de un hospital con
un pronóstico nada bueno. Tenía que estar dieciocho meses en la cama y
probablemente no volvería a caminar.
En esos meses, aquel
chico, escuchaba música y escribía poesías. Un enfermero que había leído sus poesías
le regalo una guitarra y le sugirió que pusiera música a sus versos.
En un principio no le
pareció buena idea pero después de unos días puso números a la guitarra para aprender los
acordes básicos y muy pronto estaba creando melodías para sus poemas.
Una vez recuperado de
sus lesiones, pensó en buscar cantantes que interpretarán sus canciones y fue a
un estudio de grabación con esa intención. Para su sorpresa el director del
estudio, tras verlo y escucharlo, le sugirió que grabara sus propias canciones
porque tenía una voz muy personal, con tono agradable, y, demás, era bien parecido.
El joven pensaba que él
no era cantante aunque finalmente, siguió, el consejo del director del estudio
y se presento a un concurso, ganó el primer premio y, poco después firmaba un
contrato con Columbia Records.
Hoy en día, es el
artista que más discos ha vendido en más idiomas en el mundo…¿Sabes de quien estamos
hablando?
Podemos perder el sueño de nuestra vida, pero siempre
estamos en disposición de vivir un sueño mayor…