sábado, 10 de septiembre de 2016

SOY TÚ


 

Llamé a la puerta de mi amada.
-         ¿Quién es? –pregunto ella.
-         Soy yo – respondí.
-         Entonces márchate. En esta casa no cabemos tú y yo.
Me fui bastante desanimado. Aun así, medite durante meses aquellas palabras de mi amada y aprendí a estar conmigo mismo y a ejercitarme en el Ser.
Al año volví a casa de mi amada. Llamé a la puerta.
-         ¿Quién es? – pregunto ella
-         Soy tú –respondí
La puerta se abrió inmediatamente.

domingo, 29 de mayo de 2016

SER UN LÍDER




Un joven le dijo a su padre que quería ser un líder y le pregunto cómo podría lograrlo.
El padre le respondió:
- “Lo primero has de ser consciente de tu conducta. Cada vez que hagas daño a alguien, clava un clavo en la cerca de nuestra casa.”
El hijo acepto el reto, empezó a tener constancia de todos sus actos y siguiendo el consejo de su padre comenzó a clavar clavos en la cerca cada vez que hacía daño, maltrataba o no respetaba a alguna persona.
Pasado un tiempo, el joven ya no clavaba clavos porque ya era muy consciente de su conducta.
Entonces, le volvió a preguntar a su padre
- ¿Ahora qué hago?
- “Por cada acto de buen servicio saca un clavo de la cerca
El hijo, nuevamente aceptó el reto y poco a poco fue sacando los clavos. Ya era consciente de su conducta y se dedicaba a ayudar a las personas. Llego el día que logró sacar todos los clavos.
Fue donde su padre, tal vez con algo de soberbia, y le comentó que ya había sacado todos los clavos, que ya era muy consciente y se dedicaba a estar al servicio de los demás…que YA ERA UN LIDER…
Acto seguido le asaltó una duda que comentó en voz alta:
- Y ahora…¿Qué vamos a hacer con todos los huecos que dejaron los clavos en la cerca?
 El padre le respondió:
- No los toques…están ahí para recordarte siempre que en tu camino de aprendizaje dejaste una huella de dolor en las personas y que gracias a su entrega, comprensión y colaboración ahora puedes ser la persona que eres.
 

jueves, 21 de abril de 2016

CREER EN TUS POSIBILIDADES




Una joven sentía pasión por la escritura. Le encantaba escribir a todo momento, versos, prosa…encontraba inspiración en todas las cosas a su alrededor y sobre ello escribía.
Un día asistió a un taller de escritura de un afamado y prestigioso dramaturgo. Llena de entusiasmo mostró algunos de sus trabajos al escritor:
-         ¿Qué le parecen? ¿Tengo talento para escribir?
El afamado y premiado escritor le contestó:
-         No. No tienes ningún talento para escribir.
La chica se fue llorando y quiso tirar sus escritos a la basura.
La joven acepto trabajos para poder sobrevivir y, en sus ratos libres, seguía escribiendo. Le seguía emocionando todo lo que escribía. Se formó, pulió su estilo y estableció una estrategia para poder publicar.
Dos años más tarde, consiguió publicar su primer libro de poemas, después de haber recorrido 96 editoriales.
Su publicación fue un éxito inesperado para casi todo el mundo.
Un año más tarde coincidió, en un evento publicitario, con el prestigioso dramaturgo que no parecía haber apreciado sus escritos.
Le saludó y le dijo:
-         Buenas tardes, usted no se acordará de mi. Yo quería ser una gran escritora y usted me comentó que no tenía talento.
El escritor respondió:
-         Eso se lo digo a todos los que me preguntan.
-         ¿Cómo que se lo dice a todos? Eso no está bien
-    ¿Sabe una cosa señorita? La experiencia me ha enseñado que al final los que triunfan son los que dan más valor a lo que ellos creen de sí mismos que a lo que otros creen de ellos.

miércoles, 30 de marzo de 2016

COMPARARSE




El rey convocó a todos los solteros del reino porque quería buscar pareja a su hija.
Todos los jóvenes asistieron, y el rey les dijo: “Os voy a dar una semilla diferente a cada uno de vosotros. Dentro de seis meses deberéis traerme en una maceta la planta que haya crecido. Aquella que sea más bella ganará la mano de mi hija, y, el reino.
Cuando pasaron los seis meses, un joven que había plantado su semilla, poniendo en la tierra los mejores nutrientes, seguía esperando en vano a que brotará planta alguna.
Mientras tanto, todos los demás jóvenes del reino no paraban de hablar y mostrar las hermosas plantas y flores que habían sembrado en sus macetas.
El joven estaba muy triste, su semilla nunca germinó. Además no quería ir al palacio. Su madre insistía en que debía ir porque él había trabajado duro. Finalmente, el joven se dio cuenta de que su madre tenía razón.
Ya en palacio, desfiló con su maceta vacía. Todos los jóvenes hablaban de sus plantas, y al ver a nuestro amigo, se rieron de él.
De repente, el rey hizo su entrada y se dedicó a observar las plantas.
Finalizada la inspección, hizo llamar a su hija. Convocó, de entre todos, al joven que llevó su maceta vacía. Todos los pretendientes se quedaron atónitos.
El rey dijo: “Este es el nuevo heredero del trono, y se casará con mi hija. Os di una semilla infértil, y habéis tratado de engañarme plantando otras plantas. Este joven tuvo el valor de presentarse y mostrar su maceta vacía, siendo sincero, realista y valiente, cualidades que un futuro rey debe tener”.
¿Qué ocurre cuando te comparas con los demás? En general, dos cosas: o bien percibes que las otras personas van muy por delante de ti y te desanimas, o ves que eres mejor que los demás, y te vuelves insoportablemente orgulloso. Ninguna de las dos cosas es buena para ti porque no te ayudan a crecer.
Nuestra misión debería ser cada día mejores de lo que fuimos ayer. La única persona con la que debemos compararnos es con nosotros mismos.

 

jueves, 4 de febrero de 2016

INVENCIBLE

 
 
 
Nieves era una niña de nueve años que decidió comenzar a practicar judo a pesar de haber perdido su brazo izquierdo en un accidente.
Después de seis meses de entrenamiento, el maestro sólo le había enseñado un movimiento a Nieves.
Nieves preguntó a su anciano maestro:
-         Maestro, ¿No debería aprender más movimientos?
-         Éste es el único movimiento que sabes y es el único que necesitarás saber –respondió el maestro.
Sin comprenderlo muy bien, pero con fe en su maestro Nieves, siguió entrenando el movimiento.
Unos meses después, el maestro llevó a Nieves a un campeonato. La niña ganó fácilmente sus tres primeros encuentros y se plantó en la final. Nieves estaba asombrada de su éxito.
En la final, su contrincante tenía más experiencia, era bastante más fuerte y más mayor. Al principio del encuentro se notaba mucho la gran diferencia de las dos contrincantes.
La niña miró a su maestro llena de dudas y éste le transmitió:
-         “Tú puedes”
Poco después, su contrincante bajo la guardia y Nieves empleó su movimiento para inmovilizarlo, ganó el encuentro y el campeonato.
Al regresar a casa, la niña y el maestro repasaban los encuentros. La niña le pregunto:
-         Maestro, ¿Cómo gané el campeonato sabiendo sólo un movimiento?
-         Hay dos razones Nieves. La primera, dominas casi perfectamente uno de los movimientos más difíciles del judo. Segunda, la única defensa que se conoce para ese movimiento es que tu contrincante…te agarre el brazo izquierdo.
Muchos de los que llegan a desarrollar su potencial de un modo grandioso son personas que han perdido sus sueños originales pero continúan persiguiendo nuevos sueños, convirtiendo, a veces, debilidades en fortalezas. Como decía Albert Camus: ” En medio del frío invierno, descubrí que dentro de mi hay un ser invencible”.

miércoles, 27 de enero de 2016

PROCESO CREATIVO




En la Edad Media, un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado de un grave crimen. El verdadero culpable era una persona de gran influencia que había urdido una trama para apartar de sí toda sospecha.

El hombre acusado fue llevado a juicio y pronto comprendió que iba a ser muy complicado escapar de la horca.

El juez, que también estaba implicado en el complot, intentando cuidar todas las apariencias y para evitar una revuelta de aquellas personas que admiraban al acusado, propuso al acusado:

“Conociendo tu fama de hombre justo, voy a dejar tu suerte en manos de Dios y que sea Él quien decida. Mañana a primera hora, tendré escritos en dos papeles separados las palabras “culpable” e “inocente”, los doblaré y pondré dentro de esta bolsita y tú escogerás uno, y será la Divina Providencia la que decida tu destino”.

El juez iba a preparar dos papeles con la misma palabra: “culpable”, de forma que el resultado siempre fuera el mismo.

El hombre se pasó todo la noche pensando en aquello que había propuesto el juez sabiendo que iba a ser una trampa.  Después de haber pensado y sin llegar a una solución, aparto todo el aquel asunto de su mente, se concentró en escuchar a los sonidos de la noche que llegaban a su celda. La solución apareció súbitamente.

Cuando el juez obligó a la victima a escoger uno de los papeles, el hombre tomó uno de los papeles, se lo metió en la boca y se lo trago rápidamente.

-Pero, ¿Qué has hecho?- reprochó el juez bastante enfadado.

-Lo único es leer el papel que queda y podremos saber que decía el papel que me trague –respondió el hombre.

Las tres fases del proceso creativo son:

1ª Concentración intensa y sostenida sobre algo relevante para nosotros

2ª Aparente olvido y tranquilidad

3ª El momento luminoso o epifanía.

Trabaja duro aunque, a veces, te parezca que no vas a llegar a ninguna solución. Después, descansa, date un paseo o escucha música permitiendo a tu cuerpo que se relaje. Cuando menos lo imagines, de la nada, aparecerá la solución.
La clave: Estira, Relaja y Confía.

domingo, 10 de enero de 2016

RESIGNACIÓN Y ACEPTACIÓN






- ¿Qué tiempo hará hoy, mama?

- El tiempo que a mí me gusta, hija.

- ¿Cómo sabes que hará el tiempo que a ti te gusta?

- Habiendo descubierto que no puedes escoger las circunstancias que ocurren a nuestro alrededor, si que puedes controlar la actitud que adoptas hacia ellas. Por eso yo elijo ver las cosas de forma maravillosa y estoy segura de que tendremos el tiempo que a mí me gusta.

Si nosotros empezamos a cambiar por dentro, también tendrán lugar cambios a nuestro alrededor.

La diferencia entre resignación y aceptación es que en la primera,  hay algo que no me gusta y creo que no puedo hacer nada para superarlo. En la aceptación, hay algo que no me gusta, lo asumo y creo que puedo hacer algo para cambiarlo.

Para reinventarnos debemos adiestrar nuestro foco más en lo positivo que en lo negativo.

¿Cómo podemos comenzar a adiestrar nuestra atención y fijarnos más en lo positivo?
Por ejemplo, empezando a utilizar palabras más positivas o haciendo interpretaciones de la vida que nos generen mayor confianza y entusiasmo.

La joven estaba sorprendida de que su mamá estuviese siempre sonriente y feliz, a pesar de las dificultades que tenía en la vida. Un día, le preguntó:

- Mama, ¿Cómo es que siempre se te ve tan satisfecha y contenta?

- Hija, cada mañana al despertar me hago la siguiente pregunta: ¿Qué escojo hoy? ¿Alegría o tristeza? Y siempre escojo alegría.

 

viernes, 1 de enero de 2016

SERVIR Y DAR: VERDADERA FELICIDAD



1965, USA, una noche sobre las 23:30, una mujer afroamericana de edad avanzada estaba parada en el arcén de una autopista de Alabama tratando de afrontar una fuerte tormenta porque su automóvil se había averiado y ella necesitaba desesperadamente que la llevaran.

Empapada, decidió parar como fuera al próximo coche.

Un joven, blanco, se detuvo para ayudarla, a pesar de todos los conflictos raciales que habían ocurrido durante los sesenta en EEUU. El joven la llevó a un lugar seguro, la ayudo a obtener asistencia y la puso en un taxi.

La mujer parecía bastante apurada. Anotó la dirección del joven, le agradeció el favor y se fue.

Una semana más tarde el servicio de correos llamaba a la puerta del joven para entregarle un televisor pantalla gigante de color con una nota que decía:

“Muchísimas gracias por ayudarme en la autopista la otra noche. La lluvia anegó no sólo mi ropa, sino mi espíritu. Entonces apareció usted. Gracias a usted, pude llegar al lado de la cama de mi marido, agonizante, justo antes de que muriera.

Dios le bendiga por ayudarme y por servir a otros desinteresadamente.

Sinceramente, Maria Cole, señora de Nat King Cole”

Durante todo el año la gente busca la felicidad en el tener y en que los demás nos sirvan, pero tiene que llegar un momento como la Navidad para recordarnos que la verdadera felicidad sólo se encuentra en el servir y el dar.