La Mirada, Guadalajara
En una ocasión, un periodista le hizo
una pregunta a Hellen Keller que se había quedado ciega, muda y sorda a los
dieciséis meses de edad y a pesar de ello, había sido la primera mujer en la
historia que se había graduado con honores por la Universidad de Harvard:
-Stra. Keller, ¿Hay algo peor en la vida
que ser ciego?
-Sí, es peor poder ver y no tener una
visión, porque como vemos el futuro, determina cómo vivimos el presente.
Para
desarrollar nuestra visión necesitamos convicción. Creer en nuestras ideas, en
nuestras capacidades, en nosotros mismo. Hay que cambiar el viejo adagio “ver
para creer” por “creer para ver”
El
verdadero potencial de una persona se pone en marcha cuando esa persona tiene
la visión de descubrir el mejor lugar al que dirigirse, en vez de cuando se le
dice hacia donde tiene que ir.
Durante la ceremonia de inauguración de DisneyWorld,
cinco años después de la muerte de Walt Disney, un periodista se acerco a Roy
Disney, hermano de Walt, quien por aquel entonces se encontraba al frente de la
corporación y le dijo:”Debe ser un momento muy difícil para usted; un gran día
de alegría pero también de inmensa tristeza al ver que Walt nunca pudo ver
culminado este parque, que era uno de sus grandes sueños”. Roy se volvió al
reportero y le dijo: “joven, está usted totalmente equivocado. Walt vio
culminado este sitio. Y fue precisamente gracias a que lo vio culminado mucho
antes de que se comenzara a construir, hoy, usted y yo lo estamos viendo”.
Cuando Walt Disney encontraba un posible
inversor que financiara la construcción de su parque de diversiones, solía
llevar a la persona al sitio que él había escogido para construirlo en las
afueras de Los Ángeles, California, y desde una colina cercana los invitaba a
compartir dicha visión.
“La entrada al parque quedará a aquel lado, ahí comenzará la calle central
que termina en el hermoso castillo, ¿lo puede ver?” Así lo describía Walt
Disney, mientras algunos de los potenciales inversionistas trataban de imaginar
lo que Disney veía allí en medio de todo aquel terreno baldío.
¿Tenemos
una imagen clara de lo que deseamos alcanzar? ¿Están tus acciones estén guiadas
por esa visión?
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