sábado, 10 de septiembre de 2016

SOY TÚ


 

Llamé a la puerta de mi amada.
-         ¿Quién es? –pregunto ella.
-         Soy yo – respondí.
-         Entonces márchate. En esta casa no cabemos tú y yo.
Me fui bastante desanimado. Aun así, medite durante meses aquellas palabras de mi amada y aprendí a estar conmigo mismo y a ejercitarme en el Ser.
Al año volví a casa de mi amada. Llamé a la puerta.
-         ¿Quién es? – pregunto ella
-         Soy tú –respondí
La puerta se abrió inmediatamente.