lunes, 27 de abril de 2015

REDUCIR LA ANSIEDAD




Una alumna preguntó al maestro:
- Me he dado cuenta  que usted nunca pierde la serenidad. Incluso cuando hay alguna situación algo tensa no dice palabras inadecuada. Usted no se altera y reconduce la situación…¿cómo lo hace?

- Cuando alguien te ofrece algo que no quieres ¿Lo recibes?
- No, respondió la chica.

- Muy bien, prosiguió el maestro, si alguien intenta ofenderme o decirme algo desagradable, está ofreciéndome algo. En ese caso se trata de una emoción negativa -enojo o rabia por ejemplo- que puedo decidir aceptar o no aceptar.
-Si yo me siento ofendido, o me pongo furioso, estaré aceptando "su regalo", y prefiero regalarme paz y serenidad. Yo no puedo controlar lo que hay en el corazón de la otra persona, pero de mí depende lo que pongo en el mío. No admitiré emociones negativas. Si se trata de una persona a la que quiero, y respondo con agresividad, lo único que conseguiré es que los dos nos hiramos, y eso no será bueno. La vida siempre te da la oportunidad de ser feliz o de amargarte. Nosotros elegimos…

Cuando nos ponemos tensos por el motivo que sea, se suele acelerar la respiración y como consecuencia hay una tendencia a alcalinizar la sangre, y por tanto a romper el equilibrio ácido base que existe en la sangre.  El organismo, por su parte, activa una serie de mecanismos para compensar. Uno de esos mecanismos es la producción de acido láctico.
Por su parte, el ácido láctico, que ayuda a corregir ese equilibrio crea un nuevo problema, porque en niveles altos puede generar ansiedad.

Cuando nos ejercitamos en respirar de forma más lenta y profunda la sensación de ansiedad disminuye baja debido a que se produce menos ácido láctico.
También es interesante conocer que cuando estamos tensos y respiramos deprisa las personas que están a nuestra alrededor empiezan a imitar de forma inconsciente esa forma de respirar. Este fenómeno se denomina resonancia límbica.

Si nuestra respiración es tranquila y profunda, reducimos nuestra ansiedad y ayudamos a los demás a reducir la suya.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario