sábado, 6 de diciembre de 2014

¿NOS CUESTA TOMAR DECISIONES?



Una mujer debe realizar un desplazamiento y reflexiona si debe ir en autobus o en taxi, si me voy en taxi no pasa nada pero si me voy en autobus hay dos posibilidades, ir de pie o ir sentada. Si voy de pie no hay problema pero si voy sentada hay dos posibilidades, que se sienten a mi lado o que no se sienten. Si no se sientan no hay problema pero si se sienta hay dos posibilidades, que se siente un hombre o una mujer. Si se sienta una mujer no hay problema pero si se sienta un hombre hay dos posibilidades, que tengamos hijos o que no tengamos. Si no tenemos no hay problema pero si tenemos hay dos posibilidades, que me muera o que no me muera. Si no me muero no hay problema pero si me muero hay dos posibilidades, que vaya al cielo o que vaya al infierno. Si voy al cielo no hay problema pero si me voy al infierno, ufff que calor!!!...mejor voy en taxi...
Tomamos decisiones de forma inconsciente y luego las justificamos a través de la razón.
 
Cuando nos cuesta tomar decisiones es que estamos escuchando a la razón y no a la emoción.

Hay personas que toman decisiones muy rápidamente. Ello es debido a que la información inconsciente del cerebro emocional y la información consciente del cerebro racional están en la misma dirección.
 
Cuando nuestra parte emocional nos dice una cosa y nuestra parte racional otra, entramos en conflicto y no tomamos decisiones.
 
La razón nos dice cual de las dos decisiones es la adecuada y no pasamos a la acción porque nuestra intuición nos está diciendo que no y no actuamos. Además, la información correspondiente a nuestra mente subconsciente es algo más del 90% y es responsable de lo que llamamos intuición.

El autoconocimiento es la clave, saber cuales son tus motivaciones y tus compromisos contigo mismo.
 
Sin  conocernos a nosotros mismos no sabemos que es lo que queremos. Debemos escucharnos, escuchar a nuestra intuición que, muy probablemente sea mucho más válida para nosotros que aquello que estamos recibiendo de nuestra parte racional, que van formando todas esas "capas de cebolla" a nuestro alrededor, que nos impiden ser la persona que realmente quieres llegar a ser.
 
Cuando tengas que elegir entre lo que quieres y lo que tienes que hacer, recuerda cuales son los valores con los que estás comprometido y cuales son tus motivaciones. La vida es muy valiosa para desaprovecharla jugando a cara o cruz.
 

1 comentario: